Mi Meta

Mi nombre es Philip Santiago y curso cuarto año en Palo Alto High School en California. Estoy recaudando fondos para ayudar a niños desfavorecidos en dos guarderías infantiles que se llaman Seguidores de Jesús y Aprendiendo a Crecer localizadas en la ciudad de Bayamo, Cuba.

Sobre Bayamo y las Guarderías Infantiles

Cuba es un país pobre. El cubano promedio tiene un sueldo equivalente a treinta dólares americano por mes (tradingeconomics.com/cuba/wages).

Bayamo es una ciudad de unas 222.000 personas al este de Cuba. Este pueblo tiene mucho significado para mí porque la familia de mi padre proviene de Cuba. Mi abuela, Thelma Santiago, nació y se crió en la humilde ciudad de Bayamo. Mi abuela abandonó Cuba en 1962, pero se mantuvo en contacto con sus amistades en Bayamo y ha visitado en varias ocaciones. La mejor amiga de la niñez de mi abuela, Caridad “Cacha” Tuñón, es la madre de la directora de una de estas guarderías que lleva el nombre de Seguidores de Jesús.

Muchos de estos niños provienen de familias pobres, aún teniendo en cuenta los estándares cubanos. Algunos de estos niños también tienen discapacidades de aprendizaje y otras necesidades especiales. Estas guarderías cuidan de estos niños desde muy temprano en la mañana hasta muy tarde en la tarde porque sus familias no tiene los recursos para cuidarlos. Estas dos guarderías cuidan un total de 60 niños diariamente. La edad de los niños oscila entre los tres años hasta la adolescencia. La guardería no solo alimentan a cada niño con dos comidas al día, sino también les ofrecen cuidados cuando están enfermos y les proporciona educación básica.

Yo conocí y conversé con Idalia Tuñón Calas, directora de Seguidores de Jesus. También conversé con María Cristina Tamayo, directora de Aprendiendo a Crecer. Ambas me explicaron en detalle sobre las necesidades de los niños.